martes, 9 de junio de 2015

¡La Salud Reflejada en los Pies!

¡La Salud Reflejada en los Pies!
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Los pies son las partes del cuerpo que por lo general menos se atienden y más se descuidan. En la porción más distal del cuerpo, palidecen sofocados por el hiriente calzado, asfixiados y algunas veces ignorados, caminan, ignoran o pasan por encima con apurado paso las piedras a nuestro lado, en nuestro caminar cotidiano, fieles compañeros de equipaje en este trote acelerado llamado vida, ocultos de la belleza de la tierra, tan lejos y tan cercas de la madre naturaleza, de ese suelo firme o contorsionado, de la amada tierra, del verde pasto, de la polvareda; sostienen el peso de todo nuestro esqueleto, nuestros órganos, todos esos kilos de masa muscular, tejidos y fluidos, entramados de nervios, venas y arterias, tan poco o mucho peso dependiendo de nuestra complexión y estatura, cuan grande es su tarea sin duda hay que decirlo... valla trabajo que tienen este par de hermanos: nuestros pies.
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Así me atrevo a decir sin temor a equivocarme aceptando toda argumentación, los pies son espejo del cuerpo y del alma. Lo explicaré ahora mismo. De acuerdo a la biología en la mayoría de los seres vivos de evolución superior predomina la llamada "simetría bilateral", desde la concepción del Ser mismo trátese de la especie o criatura que sea, un ser superior desde su diferenciación dentro del útero por ejemplo tratándose de un mamífero va desarrollarse con una clara simetría bilateral, en el cual el organismo es simétrico respecto a un plano que divide al cuerpo en dos mitades especularmente idénticas, este tipo de simetría es el más extendido en el reino animal y está relacionada con la motilidad que es la habilidad de moverse espontánea e independientemente.
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Eso hace el ser humano, moverse, desplazarse, siempre en movimiento desde el útero de la madre, no permanece inmóvil, se agita y mueve las manos, los pies, se cambia de posición, todo un giro de movimientos conforme transcurre su desarrollo. Con este principio se entiende el porque de tener dos brazos, dos piernas, todo distribuido en un orden preciso donde cada órgano y hueso ocupa un lugar especifico, único, diseñado y destinado perfectamente para vivir. Así es en condiciones de normalidad y plenitud, pero conforme nos vamos desarrollando en la vida y vamos envejeciendo este relativo equilibrio se va fracturando convirtiéndose en un desequilibrio a nivel físico-mental-emocional, para evitarlo o retrasarlo el cuerpo pide hacer ajustes, volver a ese equilibrio bilateral, a ese orden natural, de ahí venimos, así nos conformamos y es natural que el cuerpo pretenda volver a ese estado justo de balance de energía y fuerza, pero no siempre lo logramos autenticamente solos. Es necesaria la socialización a través de la comunicación, con nuestros semejantes y con nosotros mismos, en busca de alcanzar el perdido equilibrio
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Equilibrio que la medicina tradicional china ubica en su filosofía de "¿quieres tratar algo?, ¿quieres encontrar o remediar algo? trata desde la raíz, ve al origen y tendrás las respuestas que buscas".

En ese principio solo falta vernos en un espejo o mirar hacia abajo para caer en cuenta que somos como arboles con raíces sobre la tierra, nuestros pies; y nuestras piernas, abdomen y torso son el tronco; las manos y la cabeza son las ramas que tienen el poder de disponer de la energía interior y captar la energía exterior de la naturaleza: el Chi o energía vital.

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Entendiendo que nuestros pies son la raíz de nuestro cuerpo, a traves de ellos según los chinos, un pie es yin y el otro es yang. El pie derecho tiene energía masculina, yang; es emisor, es activo y se relaciona con el consciente, y el pie izquierdo tiene energía femenina, yin; que aporta los aspectos femeninos, es receptor, es pasivo y se relaciona con lo analógico y lo inconsciente. Así el cuerpo humano en sus dos mitades correspondientes, lado derecho e izquierdo, ese es su significado. De esta forma, cada pie nos “habla” de la mitad del cuerpo correspondiente, es decir, el pie derecho del lado derecho del cuerpo y el izquierdo del lado izquierdo corporal, con la salvedad de la cabeza, en donde los reflejos son cruzados.

Este conocimiento nos acerca al principio bioenergético de la Terapia Refleja (Reflexología), explicando como es posible prevenir, diagnosticar, tratar y remediar múltiples malestares físicos y mentales, trabajando los puntos reflejos y estimulando la energía vital por medio de la correcta presión de las zonas del cuerpo reflejadas en los pies se hace una excelente terapia, devolviendo el valor que tienen los pies, honrarlos y cuidarlos pues hacen tanto por nosotros las 24 horas, los 365 días del año, son sin duda ¡el reflejo del cuerpo!



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Atte:
                              
José Ángel M.G.
Naturópata, Reflexólogo

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