La fibromialgia es un trastorno autoinmune, es decir, una enfermedad desencadenada por una reacción exagerada en el sistema inmune, mismo en condiciones normales provee las defensas al organismo de las agresiones del medio ambiente, incluyendo microorganismos patógenos y estados de enfermedad. Este trastorno se caracteriza por aquejar a quien lo padece de dolencias musculares en diferentes puntos del cuerpo por un periodo de tiempo muy prolongado y sin relación aparente, algo que se caracteriza como dolor crónico que no cede al reposo y/o con la ingesta de analgésicos comunes. A parte de las dolencias musculares, la fibromialgia se caracteriza por la presencia de "puntos hipersensibles" en lugares como el cuello, hombros, espalda, caderas, brazos y piernas. Duele y genera gran molestia al "presionarlos". Es un signo clínico característico en estos pacientes. Dado lo dificil del diagnostico no por serlo como tal sino porque en realidad no se piensa en esta enfermedad a primera instancia, se requieren por lo general en la consulta alopata una serie de protocolos para llegar al diagnostico, no así en la consulta holista con un terapeuta capacitado que integra las disposiciones emocionales y fisiológicas del paciente, esto es menester hacerlo el médico de forma rutinaria, pero en la mayoría de las veces las prisas ganan y el afán por un acertado y apurado diagnostico vendan los ojos del médico alejandolo del diagnostico certero.
La clínica es esencial para diagnosticar a una persona con fibromialgia, y una vez hecho el diagnostico el tratamiento debe ser integral, holistico y trascendental en todos los planos del SER humano, en el FÍSICO remediar los dolores, cederlos, aliviarlos,; en el EMOCIONAL encontrar las conexiones de varias emociones y sentimientos que afloran y vienen del inconsciente, hacerlos conscientes y ganarle terreno a la enfermedad, reconociendo los sentimientos que se relacionan con este mal y haciendo consciente al enfermo se logra en realidad un gran avance en la autocontemplación de SI MISMO para el mejoramiento inmediato; en el PSÍQUICO se trabaja el autocontrol y manejo de la mente con meditación y oración, buscando y logrando la conexión con el ser en su conciente más pleno, su raíz, su misión de vida; en el SOCIAL, empieza definiendo y aceptando que todos somos seres sociales, no podemos vivir en aislamiento, solitarios, no, definitivamente eso es inhumano, no compete a nuestro genero de especie pues jamas estamos solos en realidad simplemente se hace consciente al paciente de que sus vínculos sociales son importantes, son razón y causa en muchas ocasiones de la enfermedad que decanta sobre sus hombros, su mente y su cuerpo, en este momento se hacen ajustes de relaciones sociales, volviendo al consciente aquellas personas toxicas y recomendando alejarse de ellas o trabajar en solucionar viejos problemas o enemistades; en el plano ESPIRITUAL se busca la conexión hacia el aspecto trascendental de la persona, todos lo tienen, es un eslabón imprescindible del desarrollo humano para cimentar los demás planos del ser y así una realización plena.
Una vez identificado los planos no armónicos se procede armonizarlos mediante los efectos de la terapia refleja, presionando via digitopuntura las zonas de la planta del pie que tienen reflejo en los órganos de todo el cuerpo. Es una terapia completa y por lo tanto debe dedicarsele tiempo, aún así los resultados de los pacientes tratados a la fecha han tenido excelentes resultados, disminuyen los síntomas de fibromialgia, como el dolor crónico, disminuye también la sensación de agotamiento y la irritabilidad.
La apuesta de la reflexología como tratamiento complementario en pacientes con fibromialgía complementado con tratamiento médico, va ir llevando al paciente a reducir los síntomas que más le aquejan y a la paulatina suspensión de medicamento alopata.
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